En el proceso de la energía solar fotovoltaica puede ser convertida directamente en electricidad. De hecho, los sistemas fotovoltaicos son ya una parte importante de nuestras vidas. Sistemas fotovoltaicos simples alimentan muchos artículos de bajo consumo, como calculadoras y relojes de pulsera. Sistemas más sofisticados alimentan satélites de comunicaciones y bombas de agua, y también aparatos eléctricos y luces en casas y lugares de trabajo. Los paneles solares fotovoltaicos también pueden ser usados en vehículos solares.
Los paneles solares fotovoltaicos se componen de celdas que convierten la luz en electricidad. Dichas celdas se aprovechan del efecto fotovoltaico, mediante el cual la energía luminosa produce cargas positivas y negativas en dos semiconductos próximos de distinto tipo, por lo que se produce un campo eléctrico con la capacidad de generar corriente.
El parámetro estandarizado para clasificar su potencia se denomina potencia pico, y se corresponde con la potencia máxima que el módulo puede entregar bajo unas condiciones estandarizadas. Los paneles fotovoltaicos se dividen en:
El término fotovoltaico proviene del griego φώς:phos, que significa “luz” y voltaico, que proviene del campo de la electricidad, en honor al físico italiano Alejandro Volta, (que también proporciona el término voltio a la unidad de medida de la diferencia de potencial en el Sistema Internacional de medidas). El término fotovoltaico se comenzó a usar en Inglaterra desde el año 1849.
Los colectores solares térmicos aprovechan la energía del Sol para generar calor y calentar agua u otro tipo de fluidos a temperaturas que oscilan entre 40°C y 50°C, y más.
Esta agua caliente puede estar destinada al uso doméstico como agua sanitaria, calefacción o incluso producción de energía mecánica y, a partir de ella, de electricidad.
Sistema Solar Térmico para Agua Caliente de uso Sanitario o Sistema Solar Térmico: Sistema que integra un Colector Solar Térmico, un Depósito Acumulador y un conjunto de otros componentes encargados de realizar las funciones de captar la radiación solar, transformarla directamente en energía térmica, la que se transmite a un fluido de trabajo y, por último, almacenar dicha energía térmica, bien en el mismo fluido de trabajo o en otro, para ser utilizada en los puntos de consumo de agua caliente sanitaria. Dicho sistema podrá ser complementado con algún sistema convencional de calentamiento de agua, sin embargo, éste no se considerará parte del Sistema Solar Térmico.
El tamaño del calentador dependerá de la cantidad de personas que viven en la casa y de la cantidad de agua caliente que utilicen. En general, para conseguir aportes del 50% de las necesidades totales de agua caliente sanitaria de una vivienda con 4 personas, se necesita un equipo formado por paneles de 2 a 4 m2 y 200 a 300 litros de acumulación.
En la mayoría de los casos, tanto en viviendas unifamiliares como en edificios, las instalaciones de energía solar térmica pueden proporcionar entre un 50% y un 70% del agua caliente demandada. El resto de la demanda puede ser suplida por sistemas convencionales de producción de agua caliente (caldera de gas o gasóleo, calefont doméstico, etc.).
La inversión se amortiza con el ahorro energético. Actualmente, las instalaciones solares térmicas pueden quedar amortizadas a partir de 4 a 6 años, con una vida útil de 20 años en promedio. El período de amortización efectivo dependerá del tipo de combustible que se sustituye y de las variaciones de su precio.
El costo de operación y mantenimiento disminuye a medida que la tecnología va avanzando, en tanto el costo de los combustibles aumenta con el paso del tiempo al ser éstos cada vez más escasos.
Ley 20.365
Establece una franquicia tributaria respecto de sistemas solares térmicos que beneficia a las empresas constructoras. A estas se les concede el derecho de deducir del monto de sus PPM obligatorios de la ley sobre impuesto a la renta, un crédito equivalente a todo o parte del valor de los sistemas solares térmicos y de su instalación en bienes corporales inmuebles destinados a la habitación construidos por ellas, bajo los límites y condiciones que establece la misma ley. Su objetivo desarrollar el mercado de los sistemas solares térmicos para agua caliente en Chile, ya que impulsando su demanda. Esta iniciativa ayuda a diversificar la matriz energética del país con energía limpia, renovable, además de reducir gastos a escala doméstica.
Ver mayor información en http://www.sec.cl/sitioweb/transparencia_activa/julio2010/Ley_20365.pdf
Ley 20.571
Este cuerpo legal viene a establecer el sistema de incentivo a los pequeños medios de generación distribuidos en base a energías renovables no convencionales (“ERNC”), conocido a nivel internacional como Net Metering (medición neta). Busca entregar al consumidor la posibilidad de contar con pequeños medios de generación distribuida (principalmente renovables o de bajas emisiones) e inyectar el exceso de energía generada a la red. Con esto se logra que el consumidor reduzca la energía demandada y facilita la instalación y uso de energías renovables a pequeña escala.
Ver mayor información en http://www.sec.cl/transparencia/docs2012/Ley_20571_2012.pdf